El primer ministro británico, Boris Johnson, este domingo fue dado de alta del hospital St Thomas, donde fue internado hace una semana por el agravamiento de síntomas de coronavirus, y seguirá su recuperación en su residencia de campo sin trabajar, el mismo día que el país superó los 10.000 muertos.
"El primer ministro continuará su recuperación en Chequers (residencia de campo del jefe de gobierno británico). Por recomendación de su equipo médico, no volverá de inmediato al trabajo. Desea agradecer a todos en St Thomas por el increíble cuidado que recibió", aseguró el vocero del gobierno, citado por el diario The Guardian.
Poco después de su salida del hospital, Johnson, de 55 años, publicó un video en sus redes sociales para agradecer personalmente al sistema de salud público británico, el NHS.
It is hard to find the words to express my debt to the NHS for saving my life.
The efforts of millions of people across this country to stay home are worth it. Together we will overcome this challenge, as we have overcome so many challenges in the past. #StayHomeSaveLives pic.twitter.com/HK7Ch8BMB5
— Boris Johnson #StayHomeSaveLives (@BorisJohnson) April 12, 2020
Johnson -quien en el pasado votó en contra de aumentos salariales para empleados del NHS y fue acusado de querer privatizarlo- calificó al sistema de salud público como el "corazón latente" y "el activo más importante del país".
Johnson representa al sector del Partido Conservador que más fuerte ha luchado por cerrar las fronteras a la inmigración o de limitarla, en el caso de la Unión Europea, con la salida del bloque a finales del año pasado.
En su mensaje a la nación, el premier también aprovechó para volver a defender las medidas de confinamiento general obligatorio, aseguró que están funcionando y adelantó que durarán un tiempo más.