Pese a que en el Gigante de Arroyito no se pudo desarrollar ni una puesta en escena de un entrenamiento de Central porque el público invadió el campo para robar camisetas, la empresa que contrató al local y a Newell's sostiene que "las garantías estaban dadas para que se pueda desarrollar el partido" que ya estaba vendido a más de 20 mil espectadores en vivo y a la televisión.
World Eleven demandará a Newell´s por considerar que sus dirigentes fueron los "únicos responsables" de la suspensión del clásico amistoso con Rosario Central, que estaba pautado para el domingo en el estadio canalla.
Rodrigo Bauso, de la firma organizadora que preside Guillermo Tofoni, un agente FIFA que negocia los partidos de la Selección a nombre de la AFA, reveló la decisión de judicializar las pérdidas por la suspensión del juego y anunció la cancelación de la revancha prevista en el "Coloso" del Parque de la Independencia, el domingo próximo.
"La realidad es que Newell´s tiene toda la culpa, las garantías estaban dadas para que se pueda desarrollar el partido. No falló la seguridad ni la organización. El traslado de los jugadores de Newell´s desde la concentración hasta el estadio de Central estaba garantizado", afirmó Bauso.
World Eleven entendió que la suspensión del partido fue responsabilidad de la dirigencia de Newell´s, que le ordenó al plantel de Gerardo Martino no salir de la concentración, luego de los incidentes ocurridos entre hinchas y la policía provincial en el estadio "Marcelo Bielsa", del Parque de la Independencia.
Durante esos disturbios, un policía resultó herido de bala, nueve personas fueron detenidas y se secuestró un arma calibre 9 milímetros dentro del club, según informó la jueza de Instrucción Nº2 de Rosario, Alejandra Rodenas.
Fuente: Télam
