Un informe técnico de la Facultad de Medicina de la UNCuyo alertó sobre la peligrosidad de las sustancias químicas que planea usar la minera San Jorge en Uspallata. Los especialistas desaconsejan su implementación por sus efectos nocivos en la salud humana y el medio ambiente.
El estudio, solicitado por el Rectorado de la UNCuyo para ser incoporado al dictamen de la Fundación, analizó el impacto de cuatro productos químicos utilizados en la extracción de cobre. Liderado por expertos en bioquímica, epidemiología y salud pública.
Concluyó que el Metil Isobutil Carbinol (MIBC), el Isobutil Xantato de Sodio (SIBX), la Poliacrilamida Aniónica (APAM) y el Óxido de Calcio (CaO) presentan riesgos significativos.
En las conclusiones, los cuatro técnicos de la Facultad de Medicina directamente desaconsejan usar los químicos que dice San Jorge va a usar para separar el cobre de la roca en la mina de Uspallata.
En un tramo indican que:
Los peligros químicos en el Proyecto San Jorge
Según el informe, el MIBC es un agente espumante inflamable y volátil que puede afectar el sistema nervioso central y contaminar cuerpos de agua. El SIBX, utilizado en la flotación de minerales, es corrosivo y se degrada en disulfuro de carbono, un compuesto altamente tóxico. La APAM preocupa por su contenido de acrilamida, sustancia neurotóxica y carcinogénica, mientras que el CaO, además de ser corrosivo, altera el pH del suelo y el agua.
Medidas de mitigación y recomendaciones
El informe no sólo evidencia los peligros de estos químicos y desaconseja usarlos. Además propone medidas de mitigación y alternativas más sostenibles.
Para reducir la exposición, se sugiere la implementación de Equipos de Protección Personal (EPP) adecuados, ventilación estratégica y monitoreo ambiental constante. En términos de residuos, estrategias como la fitorremediación y el tratamiento de aguas, señalan, podrían mejorar la gestión de contaminantes.
Además sugiere estrategias para reducir el impacto de estos químicos, como el uso de biocolectores, floculantes naturales y monitoreo ambiental constante.
También propone la creación de un Observatorio de Salud que permita alertar a la población sobre posibles riesgos.