
El padre Francisco "Paco" Olveira, integrante del Grupo de curas en opción por los pobres, fue blanco de la represión de Patricia Bullrich contra la marcha de los jubilados este miércoles. El sacerdote fue agredido y demorado por la Policía Federal, que aplicó el protocolo antipiquetes.
La marcha se realizó, como todos los miércoles, frente al Congreso, donde los jubilados reclaman por una mejora en sus haberes. Se produjo un tumulto con la Policía Federal y el sacerdote salió a defender a una jubilada que estaba en el piso. Olveira recibió un golpe de un escudo en la frente y empezó a sangrar.
La represión dejó al menos un detenido, mientras que otros manifestantes, entre ellos jubilados y periodistas, también denunciaron agresiones.
“Los que están mal son los jubilados, el cura no importa. Estábamos en la primera fila, dando la vuelta al Congreso, y en un momento empezaron a empujarnos fuerte y tiraron a una jubilada. Entonces nos acercamos para ayudarla y se quieren llevar preso a un compañero. Dijeron que estaba golpeando a la Policía, pero estaba parando los escudos”, relató el padre Paco en diálogo con Jorge Rial.
El referente del grupo Opción por los Pobres sufrió un corte debajo del ojo derecho, presuntamente por un golpe con un escudo policial. “Me siento bien, seguramente me habrán dado con alguno de los escudos o con la mano. ¡No me di cuenta! Me tomaron los datos por si después me quiere llamar el fiscal”, señaló.
Desde el móvil de C5N, Olveira mostró su herida y expresó su desazón por la represión: “La represión como siempre, pero al cura no se lo llevan detenido. Pero sí está demorado el otro compañero, que no hizo nada. Me voy a ir con él. Yo tengo coronita, el pueblo no”.