Si la médica socialista gana las presidenciales de noviembre, los comunistas regresarán a La Moneda después de 40 años en la oposición.
Los comunistas chilenos dieron un paso histórico desde la vuelta a la democracia en 1990, y resolvieron apoyar a la candidata de centroizquierda, la ex presidente Michelle Bachelet, con miras a las elecciones primarias del 30 de junio próximo.
La decisión marca un hito para este partido, dado que el PC no ha sido parte de ningún Gobierno desde Salvador Allende. Si la médica socialista gana las presidenciales de noviembre, los comunistas regresarán a La Moneda después de 40 años en la oposición.
“Nuestro partido va a apoyar a Michelle Bachelet como nuestra candidata para las primarias. Y seguro también lo va a ser para la primera vuelta”, anunció el sábado por la noche el presidente del PC, Guillermo Teillier, quien debió enfrentar una dura oposición interna en la reunión del último comité central de la organización -que se extendió por 10 horas.
La candidata Bachelet, desde su regreso a Chile a fines de marzo, convocó a la formación de una nueva mayoría política que supere a la Concertación, la alianza entre socialistas y demo-cristianos que gobernó durante 20 años.
El PC jugará un rol fundamental en la contención de la protesta social que durante el último tiempo sacudió al país. Los comunistas controlan la principal organización sindical, la Central Unitaria de Trabajadores y, aunque han perdido fuerza en el movimiento estudiantil, que ve con recelo el acercamiento del PC al establishment, mantienen cierta influencia en las federaciones de secundarios y universitarios.
La sorpresa fue Camila Vallejo, el rostro más visible del movimiento estudiantil y del PC chileno, quien integraba el sector que observaba con desconfianza el proceso de acercamiento de su partido con el centroizquierda y su candidata Michelle Bachelet. “Jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet ni a llamar a los jóvenes a votar por ella”, dijo en enero de 2012 en una entrevista con EL PAÍS, encendiendo las alarmas de la dirección del partido.
Vallejo fue moderando su postura con el paso de los meses, en paralelo a las negociaciones del partido para consagrarla como candidata a diputada por La Florida, una comuna numerosa y popular de la capital chilena. La geógrafa dijo que Bachelet era la mejor carta para derrotar a la derecha aunque, públicamente, mantuvo sus críticas hacia la Concertación: “Me duele un poco el estómago hacer alianzas con sectores democristianos”, dijo la ex líder de los estudiantes en marzo.
