"Martes 21 de abril. Más de 70 cosechadores seguían en la Terminal de Mendoza, apiñados. Y siguen llegando en grupos de 10.
"Hay empresarios de micro anotando gente, piden de seña la mitad del pasaje ($2000) sin poder garantizar el horario de salida.
"Anoche, alrededor de 50 personas durmieron en la terminal, entre ellas bebés y niñxs.
"A esta gente no se le ofreció hospedaje ni comida. Solo la iglesia evangélica del Borbollón les acercó desayuno.
"Hay dos operadoras de la guardia provincial de la Dirección de protección de derechos de niñes y adolescentes. Esa guardia espera desde hace horas personal de contingencia que aún no llega.
"Hay alrededor de 15 niños y niñas.
Hasta allí el parte de la siesta de este martes de la Red por los Derechos Humanos Mendoza, que la semana pasada, junto a organizaciones barriales, pudo asistir a los cosechadores norteños que quedaron varados en la terminal en plena pandemia.
A fines de la semana pasada enviaron una carta de auxilio a Rodolfo Suarez, a sabiendas de que las redes de ayuda que pueden tejerse desde la ciudadanía muchas veces no resisten el paso del tiempo. Insistieron este lunes, por escrito, pidiendo auxilio al gobierno. Consignaron, es el Estado y los privados que trajeron a esos cosechadores deberían haberse hecho cargo de su vuelta en óptimas condiciones humanitarias.
"Estas personas han sido parte de la creación de riqueza que los bodegueros y el Estado -vçia impuestos- gozarán gracias a que la uva fue puesta en las bodegas, lo que hace una mínima justicia proveerles alimento y viaje seguro a sus lugares de destino". Red por los Derechos Humanos Mendoza
La pesadilla para estos trabajadores comenzó el jueves de pascuas, cuando la cosecha fue terminándose en las fincas, y sigue hasta hoy, más de una semana después.
Archivo Explícito: vendimiadores varados en la Terminal en plena pandemia
