Los objetivos urgentes del Consejo Económico Ambiental y Social -que puso a andar Rodolfo Suarez la semana pasada- son el impulso de la ley de educación, el desarrollo de la actividad minera y la optimización del uso del agua.
Así lo resumió Mario Comellas, de la Cámara Empresaria de Mendoza, uno de los participantes de la llamada "mesa productiva" del consejo, que integran la UCIM, la UIM, la FEM, el CEM y la Asociación de Ejecutivos de Mendoza.
Todas estas entidades están integradas por empresarios promineros que durante todo el 2020 le insistieron al gobernador un mismo plan: achique del estado, echar estatales y avanzar con la megaminería como salida a la pospandemia. De hecho el consejo fue un pedido de los empresarios para imponer la "minería con consenso".
Comellas dijo en radio Nihuil que el foco dela discusión de la mesa productiva es generar riqueza y empleo registrado. Este último tuvo un marcado descenso en la gestión de Alfredo Cornejo según los propios índices oficiales. La tendencia se consolidó en la pandemia.
Suarez pintó a la minería, una vez más, como la salida de la pobreza y la indigencia en Mendoza, multiplicada varias veces por su antecesor. Plantear el tema en el Consejo es un intento de contrapesar con cámaras empresarias y referentes políticos y gremiales las protestas multitudinarias que ganaron las calles en diciembre pasado cuando derribó la Ley 7722 e impuso la Ley del cianuro.
En ese momento, Suarez admitió que pensó que el 52% de los votos era respaldo suficiente para imponer la minería. Cinco meses más tarde, en su discurso frente a la Asamblea Legislativa, optó por hablar de “inteligencia colectiva” y ese fue el marco en el que habló de la “necesidad de ampliar los horizontes productivos”, expresión con la que reemplazó a la “matriz productiva”, que usó en la época en que impulsaba los proyectos megamineros.
A punto de cerrar su primer año de gestión, Suarez insistió ante el Consejo en el impulso al proyecto de ley de Educación que fracasó por falta de votos y por el amplísimo rechazo que tuvo en las escuelas y en las calles ese proyecto, con contundentes caravanazos que unieron a toda la provincia.
Empobrecer y luego "salvar" con la minería
Ahora Suarez insiste en su discurso de la megaminería para combatir la pobreza y la indigencia, multiplicada varias veces por su antecesor.
En los últimos dos años del gobierno de Cornejo, el índice de pobreza trepó del 26,4 por ciento al 38,6 por ciento. La indigencia por muy poco no se duplicó en ese lapso, pasando de 4,2 a 7,9 por ciento.
Cornejo dejó el gobierno con ocho de cada cien habitantes del Gran Mendoza en la indigencia