El intendente de Malargüe, Celso Jaque, le puso freno a las expectativas del cornejismo sobre los proyectos extractivistas de cobre del empresario Marcelo Mindlin -El Burrero, Las Choicas y La Adriana- respecto a la creación de puestos de trabajo, uno de los caballitos de batalla del lobby minero.
"Queremos ser responsables, la aprobación de ahora es para comenzar con la exploración, no es que se genere tanto empleo", remarcó el malargüino. Las fichas en lo inmediato están puestas en el fracking, tal como blanqueó.
El exgobernador señaló que en vez de promocionar la megaminería metalífera como fuente de trabajo en una provincia empobrecida y con la economía en declive como Mendoza, apuntará a reconvertir la ayuda social en capacitación para que las empresas del sector petrolero tomen personal de ese departamento en lugar de buscarlo en otras provincias.
"El futuro de la provincia pasa por Malargüe, el cobre lo tenemos en Malargüe, el petróleo no convencional está en Malargüe, el potasio está en Malargüe. Hay que capacitar para que si aparece trabajo en Vaca Muerta tener la gente capacitada. Junto con gremios del petróleo y la Fundación YPF vamos a colocar el único simulador de Mendoza para capacitar persona en fracking", postuló en una entrevista en Nihuil.
El cobre en la cordillera
El cornejismo busca vincular la no explotación megaminería metalífera con un supuesto "atraso" o con prejuicios hacia a la actividad. Eso pese a que en la propia vecina San Juan está fresco el recuerdo de los derrames de cianuro de la Barrick Gold sobre los ríos.
Mendoza integra la Faja Metalogenética del Neógeno, localizada en el extremo oriental de Chile y que se extiende por la Alta Cordillera en el sector adyacente al límite con Bolivia, ingresando a la Argentina en el oriente de Jujuy, Salta, La Rioja, Catamarca y San Juan.
A la altura de Valle de Uco hay varios de estos yacimientos, como se ve en un informe sobre el cobre de la Secretaría de Minería.
