Con la provincia sitiada por la inseguridad diaria, Alfredo Cornejo lideró este miércoles un gigantesco operativo propagandístico de traslado de unos 400 presos a la cárcel de Cacheuta. La idea fue mostrar mano dura y efectividad en el combate contra el delito, al cual el cornejismo no le encontró otra respuesta que multiplicar las plazas carcelarias.
El gobernador ordenó un despliegue de policías y cuerpos especiales para la ocasión, y lo coronó con una rueda de prensa de medios masivos, que luego reprodujeron sus palabras en los noticieros centrales y con grandes espacios en portales web. Se trata del segundo gran operativo de publicidad en este sentido después del desembarco de casi mil policías en barrios pobres del oeste.
El operativo de propaganda se dio en la previa de una reunión de Cornejo con Patricia Bullrich, ferviente adherente a este tipo de marketing punitivo y la exposición de supuesta mano dura cuando el delito se desborda. Un ejemplo reciente fue el fallido montaje que se hizo en cárceles de Rosario, y que derivó en la venganza narco con muertes de civiles.
Cornejo se jactó de haber duplicado la cantidad de presos desde el 2015, cuando inició su primera gestión al frente de la gobernación. "Mendoza es la única que invierte en cárceles y las cárceles son parte del plan de seguridad. Ha crecido mucho la población desde que cambiamos el Código de Procedimiento, en 2015 teníamos 3.900 presos hoy 6.300 en complejos penitenciarios y otras 700 presos en sus casas".
Del traslado masivo de presos también participó la ministra de Seguridad, Mercedes Rus. Destacó que “se trata de uno de los traslados masivos más importantes de la historia del país y de la provincia. No solo se destaca por su magnitud sino también porque nos ha permitido reubicar a mil internos en los diferentes centros de alojamiento, garantizando la seguridad de los mismos y atendiendo a las condiciones de seguridad y necesidades del sistema penitenciario”.
