Rodolfo Suarez ideó junto a su ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, un plan de "licitaciones permanentes" para atraer inversores para explotación de petróleo convencional y fracking como parte de la reactivación pospandemia.
Se trata, sostuvo el Gobierno, de un "nuevo esquema de licitaciones, que atraiga más inversiones, ahorre burocracia y dé oportunidades en igualdad de condiciones a todos los operadores". Junto con el plan de bajar regalías por decreto que instauró Alfredo Cornejo, en el gobierno esperan que Mendoza siga siendo atractiva para inversores.
Este “esquema de licitación permanente” genera procesos con fecha de inicio pero no de cierre. “La idea es generar un modelo con las condiciones particulares de cada área y establecer una fecha de inicio”, remarcó el director de Hidrocarburos de Mendoza, Estanislao Schilardi. “Por ejemplo, cada tres meses se abren los sobres, y las áreas que no tuvieron ofertas siguen en carrera”, detalló.
El objetivo es acelerar procesos licitatorios, admite el gobierno, en medio de la paralización de las actividades. Con este esquema, se ilusiona el gobierno, Mendoza tendrá siempre listas áreas para ofertar para fracking o petróleo.
Los yacimientos de petróleo y no convencional (fracking) siguieron funcionando pese al aislamiento, aseguró el Ejecutivo. Días atrás se inspeccionó Lindero de Piedra (crudo extrapesado), Puesto Rojas (de fracking, en Malargüe), Atuel Norte (de petróleo, operado por Aconcagua Energía) y El Sosneado (operado por Petroquímica Comodoro Rivadavia).
Sin licencia social
El fracking es una de las actividades más resistidas por vecinos y organizaciones sociales y asambleístas de Mendoza. Junto con la defensa de la Ley 7722, es una de las banderas siempre presentes en las marchas y manifestaciones, y lo ha sido incluso pese al aislamiento por la COVID-19.
La velada apertura a la megaminería en el discurso de Rodolfo Suarez ante la Asamblea Legislativa movilizó a vecinos, asambleístas y organizaciones barriales de Mendoza, que en las redes se manifestaron contra de la avanzada de empresarios promineros.
En paralelo, empresarios lobbistas de la megaminería trabajaron sin descanso todo lo que lleva el 2020 instando al gobernador a reactivar la minería y a ejecutar un plan para ajuste y congelamiento de sueldos de los empleados públicos y suspensión de contratos para afrontar la pandemia. Al mismo tiempo, para sus empresas pidieron rebaja de impuestos y beneficios fiscales.
