Por Javier Polvani
Después de explicar durante tres minutos que la separación de los comicios provinciales de los nacionales era parte de una discusión política más amplia con la oposición, que incluye la reforma política y de la Constitución, el ministro Félix González reveló la estrategia verdadera del gobierno de Francisco Pérez: "Vamos a hacer lo que más nos convenga, básicamente esa es la decisión", afirmó el jefe de la cartera política.
El desdoblamiento fue una medida históricamente pedida por el Partido Demócrata y adoptada como bandera propia por el radicalismo en las últimas elecciones, cuando el justicialismo se aferró con uñas y dientes no sólo a la unificación de la fecha electoral sino también a la lista sábana, para aprovechar en beneficio propio el alto nivel de voto que generaba la presidenta Cristina Fernández.
Pero a esta altura en el PJ no son pocos los que ven como un camino a la salvación el despegue de los comicios locales de los nacionales, básicamente por dos motivos: creen que Cristina no arrastra como en 2011 y tienen como rival en las elecciones de nivel nacional al ex vicepresidente Julio Cobos, quien hoy por hoy mide mejor que todos en la provincia. Entonces, el desdoblamiento tan temido por los peronistas en otras elecciones les conviene menos esta vez que a los radicales.
¿De qué depende el desdoblamiento?, le preguntaron el viernes al ministro González en una rueda de prensa.
"Forma parte de una agenda más amplia que incluye la reforma de la Constitución, es un tema para discutir con la oposición, si está trabada la reforma política y la reforma de la Constitución es un resorte del Poder Ejecutivo provincial el desdoblamiento y lo analizarán el gobernador y el vicegobernador de manera conjunta para trabajarlo", fue la primera respuesta del jefe de la cartera de Gobierno.
¿La negociación sigue en pie, está abierta?, insistieron los periodistas. Y el ministro contestó: "Nosotros nunca cerramos la negociación con la oposición, han quedado los proyectos de reforma de la Constitución en el Senado y de reforma política en Diputados, es cuestión de seguir el diálogo y trabajar".
Y agregó que la negociación con el jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, no está rota, pero tampoco está abierta. "Nunca se rompen las negociaciones en política, no ha habido buen diálogo, no nos podemos poner de acuerdo sobre este tema, básicamente nuestra posición es que ellos siempre han estado de acuerdo con la reforma de la Constitución y ahora por una cuestión coyuntural se oponen, esa es la gran diferencia nada más".
Finalmente, cuando le insistieron sobre qué condiciones llevarían al Ejecutivo a decidir la separación de la elección de los legisladores provinciales de la que consagrará a los diputados nacionales, el ministro reconoció que la decisión se tomará en función de "lo que más nos convenga".
Develada esa cuestión, el ministro desmintió las versiones sobre la existencia de llamados de la Casa Rosada para presionar a los gobernadores afines a mantener las elecciones provinciales unificadas con las nacionales. Y el vicegobernador Carlos Ciurca ratificó la desmentida de González.
La conveniencia para el gobierno local del desdoblamiento se mide con tres variables principales: el nivel de imagen positiva de Cristina respecto a Paco Pérez, el porcentaje de intención de voto que consolide Julio Cobos y los costos en términos políticos y financieros de perjudicar al kirchnerismo a nivel nacional con la división de los comicios.
