"Jesús nunca se cansa de perdonarnos, nunca. El problema es que nosotros nos cansamos de pedir perdón". Ese fue el mensaje central de Bergoglio como Papa Francisco en su primer Ángelus en la Plaza de San Pedro, a reventar de miles y miles de personas (unas 150.000) venidas de todo el mundo, entre ellos cientos de Argentina, para oírlo por vez primera pronunciar este rezo asomado a la ventana del estudio del apartamento pontificio.
"No se veía una marea igual de gente al menos desde la beatificación de Juan Pablo II", reseñó el diario El Mundo.
El Papa centró su reflexión en el evangelio del día, el famoso pasaje de la Biblia en el que Jesús evita que una adúltera sea lapidada con la frase: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Y subrayó que igual que Jesús ni condena ni desprecia a esa mujer, Dios tampoco condena. "El rostro de Dios es el de un padre misericordioso que siempre tiene paciencia. ¿Habéis pensado a la paciencia que Dios tiene con cada uno de nosotros? Nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos".
Entre cientos de argentinos presentes, Mariel -recién llegada de Tucumán integrante del movimiento de los focolares y de la Acción Católica en su provincia- le dijo a Télam que tiene la "ilusión" de que el papa argentino "encabece una revolución del amor y dé vuelta la violencia que existe hoy en el mundo".
Junto a ella, el matrimonio argentino compuesto por Sandra y Dino -que viven en Italia hace varios años- afirmaron estar "muy emocionados".
"Sentimos que no estamos solos. Cuando lo vemos a él, vemos a nuestros hermanos, a nuestros amigos argentinos. Nos pone feliz que él, que es nuestro, ahora sea el papa de todo el mundo", dijo la mujer.
Diana, con camiseta argentina y un embarazo de 6 meses a cuestas, lleva una pancarta que dice: "Gracias Franciso. Nos has donado un mate de gracia. Familias argentinas en Roma" con la imagen de la tradicional bebida argentina, una costumbre que el papa trasladará al Vaticano, luego de que ayer una periodista argentina le regala el suyo.
"Francisco nos está invitando a cambiar. Nos toca el alma con cada uno de los mensajes que estuvo dando estos primeros días", sostuvo la mujer que vive en Roma desde hace 10 años.
Si bien predominan las banderas celeste y blaca, también pueden verse en San Pedro insignias de países latinoamericanos como Brasil, Chile, Paraguay; y otras de Italia y España.
Alejandra y Roxana son argentinos pero viven en Málaga y viajaron especialmente este fin de semana a Roma para participar del Angelus de este mediodia. "Nos sentimos muy honrados. Sentimos que Francisco llega para renovar la iglesia", dice Alejandra mientras su marido destaca el estilo "campechano, sencillo y humilde" quue muestra Jorge Bergoglio.
El rezo del Angelus, del que los fieles participarán este mediodía, es una antigua devoción católica en recuerdo de la anunciación y encarnación de Jesús en el vientre de la Virgen María, en el que se recita el Ave María.