Si bien gran parte de la dirigencia peronista apuesta a que la continuidad del peronismo nacional será de la mano del gobernador Daniel Scioli, difícilmente se produzcan alineamientos incondicionales con el ex motonauta antes de que se defina el candidato presidencial del kirchnerismo.
Por Javier Polvani
@javierpolvani
La resurrección del kirchnerismo después de la aplastante derrota que sufrió en las elecciones de 2009 y el temor a la presidenta Cristina Fernández son las principal razones para que un importante sector del peronismo mendocino no termine de saltar el cerco para alinearse definitivamente con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Los gestos amables desde el PJ mendocino con la posible candidatura del jefe de gobierno bonaerense abundaron desde fin del año pasado. El senador nacional Adolfo Bermejo y el vicegobernador Carlos Ciurca fueron los primeros en enrolarse con los que ven con buenos ojos la postulación presidencial de Scioli.
Ambos se lo dijeron a los medios, pero una larga lista de dirigentes peronistas que no se manifestaron de forma mediática están entusiasmados con el pos kirchnerismo conducido por el mandatario bonaerense. Pero ninguno, ni los dirigentes que desean de forma anónima ni los que lo dicen por medios, es capaz de jugarse la ropa por Scioli si antes Cristina Fernández no renuncia públicamente a intentar una reforma constitucional que la habilite a una reelección o a designar a un candidato que represente al kirchnerismo.
El sector del oficialismo provincial más pragmático es el del sindicalimo. La CGT local está alineada con Hugo Moyano pero en la arena política es oficialista y responde al mando de Cristina Fernández. "Las definiciones van a llegar dentro de un tiempo, nadie se va a suicidar porque si la Presidenta nombra a un candidato a sucederla que no sea Scioli, todas las expresiones que se digan antes serán en vano", graficó el subsecretario de Trabajo, Ariel Pringles, quien integra la mesa chica de decisiones de la CGT de Mendoza.
