Por Javier Polvani
@javierpolvani
El oficialismo consiguió los votos para aprobar el inicio del proyecto minero metalífero Hierro Indio, radicado en Malargüe. La iniciativa sostenida por el peronismo con la colaboración del Pro fue rechazada por la UCR y el FIT, mientras que el massista Gustavo Valls se abstuvo por la presión del intendente Jorge Difonso sobre su jefe político. La votación en el Senado resultó con 19 votos a favor, 18 en contra y una abstención.
La resolución de los senadores implica la media sanción a Declaración de Impacto Ambiental del proyecto. Este procedimiento legislativo está contemplado en la Ley Minera 7.722 que regula la forma en la que se puede ejecutar la actividad extractiva en la provincia.
La senadora peronista Wanda Paredes, oriunda de Alvear, donde se produjeron cortes de rutas y actos multitudinarios contra la minería al compás del tratamiento legislativo, consiguió el permiso de su bloque para votar en contra del proyecto lisa y llanamente, a diferencia de los radicales que votaron por un dictamen propio que contempla la ampliación de los estudios ambientales antes de votar la autorización al proyecto metalífero malargüino.
Tres años después de que Francisco Pérez clausurara el debate durante su campaña electoral a sabiendas del rechazo social que existía sobre este tipo de actividad extractiva, el Ejecutivo apuesta a sacar Hierro Indio para avanzar luego con el megaemprendimiento San Jorge, en Uspallata. La aprobación en el Senado es el primer paso, puesto que en breve el proyecto será tratado en Diputados.
El mandatario se comprometió con dos grupos rusos que compraron San Jorge a darle curso al trámite que fue congelado por él mismo cuando buscaba consolidar la base de sustentación electoral para su candidatura a la Gobernación. El paso posterior a ese compromiso fue la orden a los legisladores del oficialismo para avanzar en dos proyectos más chicos radicados en Malargüe en el marco de una estrategia macro que tiene como objetivo de fondo llegar a la apobación de San Jorge antes de que Pérez deje el cargo en diciembre del año que viene.
Inicio de la sesión con hinchadas
Este martes al mediodía, la sesión del Senado comenzó con el cántico de las asambleas populares por el agua que existen en numerosos departamento de la provincia descriptivo de la denuncia a cerca de la contaminación que implica la minería en los términos que pretenden los empresarios a cargo del negocio de Hierro Indio.
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Repudio de las organizaciones de defensa del agua
Antes y durante la sesión del Senado se manifestaron en el interior y en el exterior de la Legislatura los militantes enrolados en la defensa del agua, principalmente a través de asambleas conformadas en varios departamentos.
Ariel, de la asamblea de Maipú, resumió a Explícito la postura de estos grupos que fueron fundamentales para la sanción de la Ley 7.722 que prohibió en Mendoza el uso de contaminantes como el cianuro que se requieren sin excepción para la megaminería metalífera. El entrevistado cargó contra los políticos, los empresarios y los "grandes medios de comunicación, que le mienten a la gente para hacer sus negocios".
El oficialismo a favor
El senador peronista Fernando Simón justificó la decisión del oficialismo de avanzar en la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental para Hierro Indio.
Destacó los resultados de los estudios de los organismos técnicos consultados y aseguró que lo que se disutió en el Senado es el permiso para que la empresa mande a sus investigadores a constatar si hay metales en cantidad para hacer la inversión en la extracción.
La UCR pretendía más estudios
El senador radical Juan Carlos Jaliff expuso que el bloque que integra consideró que lo que se debía hacer en el caso Hierro Indio era devolver el proyecto al Ejecutivo para que fueran completados los dictámenes que, según la oposición, faltan en el expediente que se aprobó con los votos del PJ.
