Para 2700 confinados

Los petroleros mendocinos piden que los recortes salariales no superen el 30 por ciento

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Unos 2700 trabajadores de los yacimientos de Mendoza están confinados.

Con 2700 afiliados en sus casas, el Sindicato de Petroleros Privados de Cuyo rechazó los recortes salariales de hasta el 65 por ciento que pretenden las empresas del sector hidrocarburífeo. Hay una negociación abierta en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los dos gremios más grandes del país aceptaron la quita. El sindicato mendocino no aceptará más del 30 por ciento de rebaja.

Debido a las restriccciones por la pandemia, hay 27 equipos de trabajo parados en los yacimientos de Mendoza. Con ellos, unos 1400 trabajadores están en sus casas a la espera de que se levante o flexibilice la cuarentena. Además,  esperan volver al trabajo otros 1300 trabajadores de mantenimiento de pozos. En los yacimientos mendocinos están cumpliendo tareas unos 200 empleados, que se dedican al mantenimiento.

El balance lo precisó David Castro, secretario general del gremio, al programa de televisión Actividad Económica. Los equipos parados son 27: 4 de perforación, 11 de terminación y 12 de pulling. Además de los trabajadores de esos equipos están parados los de servicios especiales. Y también esperan lejos de los yacimientos la mayor parte de los trabajadores de mantenimiento y producción.

Los petroleros de  Cuyo están entre los que se opusieron hasta ahora a los recortes que anunciaron las compañías del sector. La decisión de las empresas fue pagar sólo el salario básico a los trabajadores confinados. Esto implica recortes en torno al 60 por ciento de los ingresos de bolsillo de los trabajadores.

Castro advirtió que la postura del gremio mendocino es rechazar una quita superior al 30 por ciento del salario para sus afiliados. A la vez que recordó que las petroleras "deben" una recomposición del 15 por ciento pendiente de la paritaria del año pasado.

La negociación nacional

Los sindicatos levantaron la voz en contra y se abrió una negociación. Los dos gremios más grandes del país terminaron aceptando la imposición patronal. Se trata del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, y del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Chubut. Los líderes de estos gremios son poderosos dirigentes en el firmamento gremial: Guillermo "Caballo" Pereyra en Neuquén, Río Negro y La Pampa tiene bajo su ala a los obreros de Vaca Muerta, mientras Jorge "Loma" Ávila en Chubut representa a gran parte de los trabajadores del Golfo San Jorge, la principal cuenca petrolera del país.

Petroleros aceptaron recortes de hasta el 60% en los salarios de los trabajadores confinados

El tercer gremio con más fuerza dentro del ámbito petrolero es el de Santa Cruz, que tiene una parte del Golfo San Jorge y las explotaciones marítimas del Sur bajo su órbita. El secretario general es Claudio Vidal, quien fuera candidato a gobernador en octubre del año pasado dentro del Frente de Todos, quedando atrás de la gobernadora Alicia Kirchner. Vidal rechazó la imposición patronal en la negociación salarial.

En la misma línea se plantó el líder de los petroleros de base mendocinos. Y también con la misma postura se alinearon los sindicatos de empleados jerárquicos de las petroleras.

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