De manual: no iba a ser aprobado sin conflicto el último presupuesto de un gobernador derrotado en las urnas de mitad de mandato, con problemas para conseguir los votos en la Legislatura que requiere la aprobación de las leyes y con un escenario favorable a la UCR de cara a la sucesión provincial. Así están las cosas en el horizonte del debate legislativo de la pauta de despedida de la gestión de Francisco Pérez.
El presupuesto "sin endeudamiento" que presentó el Ejecutivo el martes en Diputados es considerado por los radicales como el que más recursos a préstamo estima contar de todos los presentados en la gestión Pérez. Dice el Gobierno que no habrá deuda; contradicen los referentes en la materia del radicalismo de Diputados, para quienes sería el año con mayor endeudamiento de los últimos cuatro si sale la Ley de leyes sale como la remitió el gobernador.
La discusión sobre si está o no previsto tomar deuda en el presupuesto provincial es relevante: si alguno de los artículos de la pauta autoriza al Ejecutivo a tomar deuda la aprobación legislativa requiere de una mayoría especial con dos tercios de los votos en ambas cámaras, de no estar contemplado el endeudamiento con la mitad más uno de los votos en Diputados y el Senado alcanza para sancionar la Ley de leyes.
El mandatario destacó de su último presupuesto la ausencia de pedido de autorización para endeudarse y el cierre al ingreso de empleados a la administración. Los radicales Roberto Infante y Martín Kerchner consideraron falsas ambas premisas. Dicen que hay artículos que prevén deuda y que a través de contratos de locación se siguen incorporando agentes al Estado. Los dos argumentos pesan fuerte en la argumentación radical para decir que no de entrada al presupuesto final de Pérez.
