Con 56 votos a favor, ninguno en contra y la abstención de cuatro macristas, el Senado de la Nación sanciónó la Ley de Góndolas. Entre las abstenciones se contó la del radical de Santa Cruz Eduardo Costa, dueño de la cadena Hipertehuelche.
La ley busca ordenar la distribución de los productos en los supermercados de manera darles participación a las Pymes entre lo productos a la vista de los clientes. Es una de las medidas pensadas para contener la inflación. Surgió, además, para romper el negocio inmobiliario de los supermercadista que consiste en venderles a los proveedores los lugares preferenciales de las góndolas.
La Ley impulsada por el gobierno de Alberto Fernández salió del Senado en una sesión en la que el interbloque macrista la calificó como "inocua", al considerar que "no resuelve el problema de la inflación", aunque decidió acompañar el proyecto en la votación en general y en particular.
El jefe de los senadores del Frente de Todos, José Mayans, dijo que le "alegraba" el acompañamiento de la oposición a la iniciativa; afirmó que servirá para avanzar en la búsqueda de "una Argentina más justa" y consideró que se trata de "una ley más con la intención de tener precios justos".
Los radicales cobraron protagonismo en la sesión con una moción confrontativa con el gobierno macrista, al que revistaron sin fisuras. "Lamentablemente no se aplican por falta de decisión política" la leyes de defensa a la competencia y de defensa al consumidor, expresó Luis Naidenoff sobre dos normas obviadas por Mauricio Macri mientras la inflación escalaba como nunca desde el '90.
Los bloques opositores, incluido Juntos Somos Río Negro, del ex gobernador Alberto Weretilnek, apoyaron la ley. Cuatro senadores que llegaron de la mano de Mauricio Macri al Congreso se abstuvieron de votar en contra de los intereses de los supermercadista: Costa, quien es empresario del rubro, Martín Lousteau, Esteban Bullrich y Lucila Crexel, neuquina que entró en la boleta de Macri apañada por el ex candidato a vicepresidente, el peronista arrepentido Miguel Ángel Pichetto.
El proyecto establece que una misma empresa no puede ocupar más del 30 por ciento de una góndola, siendo obligatorio, a la vez, que en ese espacio conviva con productos de al menos otras cinco compañías distintas. También determina que las Pymes deben ocupar el 25 por ciento de la góndola y las organizaciones de la agricultura familiar el cinco por ciento.