Cartes es un presidente sin ninguna experiencia previa en política, investigado por lavado de dinero en vínculos con el narcotráfico y homofóbico rabioso. "Me pego un tiro en las bolas", dijo acerca de la virtual aprobación del matrimonio igualitario en su país.
El conteo preliminar de la Justicia Electoral dio como ganador de las elecciones de este domingo al candidato de la ANR, Horacio Cartes, de 56 años, reconocido por su faceta de empresario exitoso y dirigente deportivo, pero también por un pasado en el que su nombre aparece ligado a casos de evasión de divisas, lavado de dinero y narcotráfico.
Su victoria significa la vuelta al poder del Partido Colorado, luego de la breve alternancia del Gobierno de Fernando Lugo, que en abril de 2008 terminó con 61 años de hegemonía colorada gracias a una coalición de partidos de izquierda y del conservador PLRA, partido de su vicepresidente, Federico Franco.
A Cartes se le atribuye haber influido en el juicio político parlamentario que destituyó a Lugo el 22 de junio de 2012, a apenas 10 meses de concluir su periodo. Su mandato lo terminó Franco, cuyo candidato, Efraín Alegre, era el principal contrincante del colorado en estos comicios.
Hombre de negocios y dirigente deportivo (fue presidente del Club Libertad hasta diciembre de 2012), Cartes es un novato en la política. Su incursión se dio a través del polémico senador colorado Juan Carlos Calé Galaverna, un político que maneja como pocos los hilos del poder en el país.
Pero el empresario no quería ir “escalón por escalón” en su incipiente carrera política y apuntó directamente a convertirse en el candidato del partido a la Presidencia. Para lograrlo, debía superar un primer obstáculo: el estatuto partidario, que establecía como requisito una afiliación de al menos 10 años. Cartes se había afiliado recién en 2009, creando al año siguiente su movimiento, Honor Colorado.
Ahí Galaverna entró a jugar sus cartas, consiguiendo que la convención de la ANR cambie el estatuto, lo que posibilitó a Cartes postularse en las internas de diciembre de 2012. En dichos comicios le ganó a Javier Zacarías Irún, un reconocido político en el Este.
Cartes es dueño de un conglomerado de empresas, entre ellas el Banco Amambay, Tabacalera del Este S.A. –Tabesa- y Bebidas del Paraguay S.A. (que fabrica Pulp, Watts, por citar algunos). También tiene firmas ligadas a la agroganadería, al transporte, así como tiendas de artículos deportivos y franquicias. Creó además las fundaciones Ramón T. Cartes (2008) y Ñande Paraguay (2012).
Hijo de Ramón Telmo Cartes Lird y Elva Jara Lafuente, Horacio Manuel Cartes Jara, nació el 5 de julio de 1957. Sus hermanos son Jorge, Sarah y Mercedes. Estuvo casado con María Montaña, con quien tuvo tres hijos: Juan Pablo (28), Sofía (24) y María Sol (15). Se convertirá en el presidente número 55 de la República del Paraguay.
Cárcel, lavado y narcotráfico
La Justicia procesó a Cartes en 1985 por un desfalco al Estado paraguayo por unos USD 35 millones, en un sonado caso de evasión de divisas del Banco Central. El empresario, que comenzaba sus negocios financieros por aquellos años, se fugó del país hasta que finalmente fue recluido en la cárcel de Tacumbú, entre 1986 y 1987. Fue acusado de estafar al Estado al vender dólares a una cotización alta cuando él obtenía la moneda a precio preferencial. Ya en 2008 fue sobreseído definitivamente en la causa.
Cartes estuvo en la mira de la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) por un supuesto caso de lavado de dinero, que incluía la venta de narcóticos a EEUU, según un cable diplomático del 5 de enero de 2010, filtrado por WikiLeaks.
Su nombre aparece vinculado a conocidos narcotraficantes de frontera. Uno de ellos fue el narco brasileño Milton Machado, con nexos con el cartel de Fernandinho Beira Mar, a quien Cartes le compró una estancia a comienzos de los 90.
También aparece ligado a Fahd Jamil, un reconocido capomafioso de Amambay, en la frontera paraguaya con Brasil. El mismo Cartes reconoció durante su campaña que hizo negocios con Jamil, alegando que prestó dinero al brasileño a través de su “humilde casa de cambios” (entonces Humaitá), para que financie la campaña a diputación de su hermano en Brasil. Según el político, Jamil le dio tres estancias como pago.
En el 2000, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se incautó de más de 20 kilos de cocaína y 343 kilos de marihuana prensada de una avioneta con matrícula brasileña que aterrizó de emergencia en una estancia de su propiedad (La Esperanza), en Capitán Bado, Amambay. Sin embargo, la Policía aclaró posteriormente que la aeronave había aterrizado a metros del inmueble, desvinculando a Cartes del caso. Otro operativo antidroga decomisó 16 mil kilos de marihuana en Pedro Juan Caballero, nuevamente en unas tierras colindantes a La Esperanza.
El banco en un paraíso fiscal
ABC Color publicó la semana pasada una serie de reportajes que documentan que Horacio Cartes creó un banco offshore, el Amambay Trust Bank, subsidiaria de Banco Amambay, en pleno paraíso fiscal de las Islas Cook. Fue creada en 1995, durante la crisis bancaria paraguaya, y funcionó hasta el año 2000.
La entidad ofrecía servicios bancarios “a inversionistas que necesitan alternativas financieras no disponibles en bancos locales en Paraguay”, según los documentos. La apertura de la subsidiaria de Banco Amambay en el exterior fue realizada sin autorización del BCP. Según la legislación, los bancos debían obtener permiso del ente regulador (Banco Central) para la apertura de sucursales, incluso en el extranjero.
Esta información se desprende de la más grande filtración de archivos confidenciales sobre paraísos fiscales, que involucra a millonarios de todo el mundo, revelando cómo los utilizan para cuidar, mantener u ocultar sus fortunas.
Cartes respondió a estas publicaciones, afirmando no tener vinculación alguna con Amambay Trust Bank. “Nunca fui accionista ahí ni nunca se movió un peso en esa cuenta”, aseveró. El Banco Amambay S.A., en un comunicado, refirió sobre el punto que “no tiene ni tuvo sucursales, filiales ni representaciones de ninguna clase fuera del país”.
Contra los homosexuales y pro dictadura
Entre las declaraciones más polémicas de Cartes, en campaña, se encuentra una en la que manifestó su rotundo rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo. “Me voy a pegar un tiro en las bolas, porque no comparto. Me voy a pegar un tiro en las bolas, sinceramente”, había expresado. La frase provocó el repudio de los colectivos homosexuales y tuvo amplia repercusión internacional.
En otra ocasión elogió el “orden y progreso” del régimen del general Alfredo Stroessner, que mantuvo en el poder al Partido Colorado durante 34 años. Esto motivó que las asociaciones de víctimas de la dictadura condenaran estas declaraciones, por considerar que el político reivindicaba un modelo de Gobierno en el que eran recuerrentes el terrorismo de Estado y la tortura.
Fuente: ABC