
La guerra comercial de Donald Trump tuvo mayor impacto sobre el precio del petróleo que la temeraria escalada bélica en Medio Oriente producto de la decisión de Israel de expandir hasta Irán el teatro de operaciones militares que había constituido en la Franja de Gaza y Cisjordania contra los líderes palestinos. La política de aranceles a las importaciones de Estados Unidos derivó en un deterioro de los precios del sector energético, mientras que los bombardeos israelitas y estadounidenses desplegados en junio sobre Irán alimentaron la presión al alza.
El temor a una recesión global producto de la guerra comercial impulsada por Trump se tradujo en un violento desplome de los precios del petróleo. La cotización del Brent, que se negocia en la Bolsa Intercontinental Electrónica y funge como referencia en el mercado argentino, retrocedió desde los u$s80 por barril en enero hasta los u$s60 en mayo.
El petróleo se había abaratado un 25% desde principios de año hasta que el bombardeo inicial de Israel contra Irán provocara un dramático giro en el escenario energético global. El fuego cruzado en el corazón de Medio Oriente descongeló los precios energéticos, sin llegar a recalentarlos por ahora. El Brent saltó a u$s75 en primera instancia, pero luego se relajó hasta los u$s66 (20% abajo del precio máximo del año).
Evolución del precio del petróleo Brent
El precio del petróleo Brent en 2025 ha mostrado una volatilidad considerable. Comenzó el año relativamente fuerte, experimentó una caída importante en el segundo trimestre (especialmente en mayo), y ha estado en una fase de recuperación durante junio. La imagen indica que, en los últimos 6 meses (periodo que abarca todo lo visible en 2025), el precio ha disminuido un 7,05%, lo que representa una baja de u$s5,10.
- Inicio de 2025: El precio del Brent comenzó el año alrededor de los u$s75-u$s76, mostrando un ligero ascenso a principios de enero, superando los u$s80 en algún momento.
- Febrero - principios de marzo: Se observa una tendencia general a la baja. Desde los máximos de enero, el precio fue disminuyendo, con algunas recuperaciones temporales, hasta situarse alrededor de los u$s70-u$s72 a principios de marzo.

- Mediados de Marzo - Abril: Hay una fase de relativa estabilidad, con el precio fluctuando principalmente entre los u$s70 y u$s75, aunque con una tendencia general a la baja que lo llevó a niveles ligeramente por debajo de los u$s70 hacia finales de abril.
- Mayo: El mes de mayo fue particularmente bajista. El precio experimentó una caída significativa, llegando a tocar mínimos por debajo de los u$s60 en algún momento. Esta fue la parte más baja del gráfico en 2025.
- Junio: El precio muestra una fuerte recuperación. Desde los mínimos de mayo, el Brent ha ido subiendo de manera constante, recuperando gran parte de lo perdido. Al 24 de junio de 2025, el precio oscilaba por debajo de los u$s66.
Turbulencia geopolítica y ramificaciones económicas
Desde el inicio de 2025, la dinámica geopolítica ha estado marcada por la contracción del comercio entre bloques y la reconfiguración de las alianzas. La rivalidad entre EE.UU. y China, junto con las guerras en Ucrania (invasión rusa) e Israel (conflicto con Hamás), ha acelerado una desglobalización fragmentada, donde las cadenas de suministro se reorientan y las asociaciones comerciales tradicionales se debilitan. Esta "desconexión" entre bloques geopolíticos ha generado ineficiencias y presiones inflacionarias, sentando las bases para una mayor volatilidad en los precios de las materias primas.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025 marcó un punto de inflexión.
Sus primeras semanas de mandato se caracterizaron por el cumplimiento de sus promesas proteccionistas. La imposición de nuevos aranceles a socios comerciales clave como China, Canadá, México y la Unión Europea desató una guerra comercial en toda regla.
Aunque el impacto directo sobre la demanda global de petróleo inicialmente generó temores de desaceleración económica y, por ende, presiones a la baja sobre el precio del crudo, la cotización del petróleo en enero no reflejó una caída inmediata. De hecho, el precio se mantuvo relativamente alto, superando los u$s80 en algún momento, al calor de la dinámica económica que precedió al despliegue del modelo proteccionista de Donald Trump.
Sin embargo, la progresiva implementación de aranceles, culminando con el "Día de la Liberación" el 2 de abril y la entrada en vigor de un arancel universal del 10% (y más altos para 60 países) el 5 y 9 de abril, sembró las semillas para una futura presión a la baja sobre la demanda global de energía.
En enero, además, se consolidaba en Siria el nuevo gobierno tras el derrocamiento del presidente Al Assad, en diciembre de 2024. Si bien este cambio podría haber generado cierta incertidumbre regional, su impacto directo en el mercado petrolero global fue probablemente limitado en comparación con las grandes dinámicas económicas.
Ruptura transatlántica y giro de la OPEP+
Febrero de 2025 trajo un "terremoto" geopolítico en Europa. Las advertencias de Trump sobre el fin de la garantía de seguridad estadounidense para Europa, junto con la exigencia de elevar el gasto en defensa al 5% del PIB, generaron una profunda inestabilidad. Si bien esta medida no afectó directamente la oferta o demanda de petróleo, introdujo una capa adicional de incertidumbre en el panorama global, lo que a menudo se traduce en mayor volatilidad en los mercados.
En el mercado petrolero, la OPEP+ jugó un papel crucial en mayo. La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios de mantener sin cambios sus proyecciones de crecimiento del consumo mundial de crudo, mientras que recortaba la previsión de aumento de la oferta de petróleo de los países ajenos al cartel, fue un factor de soporte fundamental para el precio. Este recorte en la previsión de oferta fuera de la OPEP+ (de 910.000 a 810.000 barriles diarios en 2025, y de 900.000 a 800.000 en 2026) implicó un mercado potencialmente más ajustado de lo anticipado.
Observando la evolución desde el inicio del año del precio del Brent, se aprecia que en mayo experimentó una caída significativa, llegando a mínimos por debajo de los u$s60. Esta caída, a pesar de las decisiones de la OPEP+, sugiere que las preocupaciones sobre la demanda global (posiblemente exacerbadas por la guerra comercial y el temor a una desaceleración económica) pesaron más que los recortes previstos en la oferta no OPEP+. Los operadores podrían haber descontado un menor crecimiento económico global, lo que compensaría el ajuste en la oferta.
Escalada en Medio Oriente
El mes de junio de 2025 fue testigo de una escalada militar sin precedentes en Medio Oriente, que impactó directamente en el precio del petróleo. En la madrugada del 13 de junio, Israel lanzó la "Operación León Creciente", una serie de ataques a gran escala contra objetivos en Irán. Esta acción militar, de por sí desestabilizadora para una región clave en la producción y el transporte de petróleo, generó una prima de riesgo inmediata en los mercados.
La situación se intensificó aún más el 22 de junio, cuando Estados Unidos lanzó la "Operación Martillo de Medianoche", bombardeando y atacando con submarinos instalaciones nucleares iraníes (Fordow, Natanz, y el Centro de Investigación y Tecnología Nuclear de Isfahán). Estos ataques a infraestructura nuclear de una nación petrolera importante, y en una de las zonas de tránsito de petróleo más críticas del mundo (el Estrecho de Ormuz), desencadenaron una preocupación masiva sobre la interrupción del suministro.
La recuperación observada en junio, desde u$s60 hasta u$s66 (24 de junio), se atribuye directamente a esta escalada de tensiones en Medio Oriente. El miedo a una interrupción del suministro o a una expansión del conflicto a otros países productores de la región elevó la prima de riesgo, aunque la suba se moderó muy lejos de los precios máximos de este año.