El oficialismo no consiguió, por ahora, los votos de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionles (LAC) para tratar este miércoles en Diputados la reforma de la Suprema Corte que prevé la eliminación de la Sala II, último bastión de poder que no responde completamente al cornejismo.
El Ejecutivo deberá esperar otra semana para que se trate el proyecto, ya que, aunque tiene mayoría en ambas cámaras, necesitaba el despacho de la comisión para tratarlo (es decir 7 de los 13 miembros de la comisión). La otra opción era proponerlo sobre tablas, pero para eso se requiere los dos tercios de la cámara
En paralelo, la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, donde se debatieron algunos de los aspectos de la reforma, envió un pedido a la Corte para que trate de elaborar un proyecto consensuado, algo imposible en todo el 2022, cuando se debatió internamente en el máximo tribunal las reformas.
Una sala incómoda para el oficialismo
La base del proyecto es la eliminación de salas, tal como está organizada hoy la Corte. Pero, en rigor, al aparato de poder cornejista le incomodan la mayoría no oficialista de la Sala II (laboral y penal), que integran Mario Adaro, Omar Palermo y José Valerio (los dos primeros "filoperonistas" y el segundo "filoradical").
Los cuestionamientos por la avanzada contra el máximo tribunal en pos de una mayoría automática que respondería por 4 a 3 a los intereses del oficialismo tuvieron la estocada final cuando un aliado del gobierno, Omar de Marchi (PRO), manifestó su oposición al debate exprés y el rápido tratamiento que pretendían Cornejo y Rodolfo Suarez.
Como nota al margen: De Marchi juega en la interna macrista para Horacio Rodríguez Larreta, mientras que Cornejo movió sus fichas por Patricia Bullrich.
Así las cosas, todo se precipitó para que dos de los votos aliados que necesitaba el oficialismo en la Comisión para avanzar en la cámara baja, el de Gustavo Cairo (PRO) y el de Jorge Difonso (Unión Popular), se pronunciaran por postergar el tratamiento.
"La reforma de la justicia es necesaria, pero debe apuntar a más eficiencia y celeridad. Para ello solicitamos a la Suprema Corte que busque el consenso interno y proponga mejoras al Proyecto del Poder Ejecutivo", se manifestó en ese sentido Difonso vía Twitter.
Palermo y Adaro, muy críticos con con la reforma
Antes de que la comisión de LAC debatiera el camino a seguir, habían expuesto sus críticas al proyecto los jueces de la Corte Palermo y Adaro, quienes argumentaron contra la embestida a la Sala II.
Palermo fue el más crítico: calificó el proyecto como antidemocrático, denunció un mecanismo de ataque a jueces y fiscales que no responden al oficialismo, y mencionó como un vicio importante de la iniciativa a la eliminación de la preferencia de tratamiento de las causas por especialidad.
Postuló Palermo que el proyecto impone un "desorden aparente", una decisión organizada, porque la manera de ordenar ese desorden es mandar las resoluciones al plenario, "que ha venido siendo usado para fomentar la decisión de una mayoría hegemónica, un plenario que no va a tener la palabra de un especialista".
A su turno, Adaro refutó con datos el relato oficial que busca desprestigiar a los jueces que no responden al oficialismo, a quienes con sus operadores acusó en los medios de tener "kioscos" en el Poder Judicial.
Dijo que del total de causas que llegan a la sala 2, sólo el 21% han sido votadas en conjunto por Palermo y Adaro. Sobre estas causas se explayó: "Votamos juntos en tutela gremial de un agente contratado, en la reincorporación de agentes de salud, en la imposición de costas a las personas vulnerables, sobre todo en causas contra el Estado, nos quieren condenar por eso. Eso hace la diferencia en el 21% del derecho laboral".
Garay, a favor del proyecto
A su turno expuso el exministro de Cornejo y por lo tanto "filoradical" Dalmiro Garay, presidente de la Corte, y lo hizo defendiendo la idea.
Garay negó la intentona del oficialismo de imponer una mayoría automática, y puso el foco en la cantidad de causas que acumula la Sala II.
Garay, a favor de eliminar la Sala II: "Hay un problema de cargas de trabajo, no de mayorías automáticas, ni de mayoría hegemónica" pic.twitter.com/8yG65Wl9dL
— Periodismo Explícito (@SinMaripositas) September 20, 2022