Él y sus hijos fueron condenados por los secuestros de los empresarios Eduardo Aulet, Emilio Naum, Ricardo Manoukian y Nélida Bollini de Prado, todos asesinados excepto Bollini de Prado, rescatada con vida.
Arquímedes Rafael Puccio, de 84 años, quien estuvo 23 años preso por haber secuestrado y matado en su casa de San Isidro a tres empresarios, murió esta madrugada en la ciudad pampeana de General Pico.
Puccio falleció a las 4, en su casa del barrio El Molino. Fue por una complicación derivada de un accidente cerebrovascular que había sufrido a fines de febrero y que lo había tenido internado en el hospital público Gobernador Centeno de General Pico hasta fines de marzo.
El clan Puccio, comandado por Arquímedes e integrado por dos de sus hijos, fue hallado culpable de los secuestros de los empresarios Eduardo Aulet, el 5 de mayo de 1983; Emilio Naum, el 22 de junio de 1984; Ricardo Manoukian, el 22 de julio de 1982, y Nélida Bollini de Prado, el 23 de julio de 1985.
Los Puccio fueron condenados a reclusión perpetua por esos secuestros extorsivos seguidos de muerte, con excepción del caso de Bollini de Prado, quien fue rescatada con vida.
La organización criminal estaba compuesta por Arquímedes, sus hijos Daniel y Alejandro Puccio (quien murió en 2008), el militar retirado Rodolfo Franco y sus amigos Guillermo Fernández Laborde y Roberto Oscar Díaz.
Arquímedes Puccio fue condenado en 1995 y le impusieron prisión domiciliaria. En 2004, le revocaron el beneficio por haber violado las normas: se comprobó que salía de su casa. Fue trasladado posteriormente al Instituto Abierto de General Pico.
En 2007 consiguió la libertad. Ese año se convirtió al culto evangélico y se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Arquímedes siempre negó haber sido jefe del clan Puccio. Dijo que él ni sus hijos tuvieron que ver con los crímenes por los que los condenaron.