"El no convencional necesita inversiones intensivas y perforar permanentemente, porque a diferencia del convencional los pozos declinan uy rápidamente. Hay que perforar un pozo cada tres días. En el primer año se pierde 50% de la producción del pozo, en el convencional el 10% anual".
De esta manera, en boca del director de Hidrocarburos, Estanislao Schilardi, el Gobierno admitió su apuro por acelerar la perforación de pozos a través del fracking, una técnica que Alfredo Cornejo habilitó por decreto en 2018 y para la cual puso en marcha un plan de rebajas de las regalías que deben aportar las empresas a Mendoza.
YPF acelera por estos días la perforación en los bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte, en el sur de Malargüe, muy cerca del río Colorado, a unos 70 kilómetros de la mina Potasio Río Colorado.
Entrevistado en radio Nihuil, Schilardi confió que se trata de acelerar la perforación con inyección de grandes volúmenes de agua, arena y químicos para sacarle el mayor provecho posible a los pozos disponibles.

En agosto del 2022, la empresa le informó al Ejecutivo los volúmenes de agua que iba a usar -aunque el Gobierno nunca los divulgó- y la UNCuyo, Irrigación y la Secretaría de Ambiente le pusieron la firma a los estudios de impacto ambiental, una mera formalidad ya que todos estos organismos son manejados por el cornejismo.
"Hoy se habla de fábricas de perforación, es una fábrica para hacer el pozo lo más rápido posible para optimizar el equipo", remarcó el funcionario.
Los pozos en el sur de Malargüe son parte de la lengua de Vaca Muerta que yace bajo superficie mendocina, donde la empresa de bandera planea una inversión de US$17 millones en dos pozos horizontales.
Fracking, a pesar de la sequía
A pesar de los pronósticos de "sequía extrema" lanzados por Irrigación para las cuencas de los ríos del Sur -tanto para el río Atuel como para el Malargüe- el gobierno avanza a toda velocidad en la explotación con fracking, que usará agua de esos cauces, en sendos proyectos adjudicados a YPF: Loma de la Mina, en San Rafael, y los bloques bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte, en Malargüe.
En 2019, el Gobierno de Mendoza autorizó el avance de YPF en la exploración de otros tres pozos para realizar fracking en el área Chihuido de la Salina Sur, Malargüe, con uso del agua del río Grande, según lo publicado en la resolución 470 publicada ese año en el Boletín Oficial de Mendoza.
La cuenca del río Grande, esta vez, no fue incluída en el informe de Irrigación sobre el pronóstico de caudales. No obstante, se trata de "un documento previo a la presentación del Pronóstico de Escurrimientos de la Temporada 2022/2023, que se realizará el próximo 13 de octubre", señaló la entidad.