Sólo para alimentarse, una familia de dos adultos y dos niños necesita en Mendoza cerca de $400.000 ($357.124, en rigor). Y sin contar el alquiler, para no caer bajo la línea de pobreza necesita casi $900.000 ($831.383, según el dato técnico). La información corresponde a agosto y fue difundida por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
En alimentos, la inflación fue del 6,1% en agosto en Mendoza. Mientras que el índice de precios del rubro vivienda se incrementó más del 12% el octavo mes del año. Los datos desmintieron los pronósticos de los gobiernos de Javier Milei y Alfredo Cornejo, socios de un tremendo ajuste que trastabilló en el objetivo principal declarado: bajar a cero la inflación.
Para medir la pobreza se consideran otros bienes como la educación, la salud, el transporte entre otros. En ese combo se miden los servicios básicos de un hogar, pero no el alquiler. Es decir que sí entran tarifazos.
Comparada con agosto de 2023, la canasta básica de Mendoza se triplicó. Era de 266.528. Mientras que la canasta de indigencia, que sólo incluye alimentos sufrió casi idéntica variación.
La jubilación mínima apenas cubre la canasta básica
La jubilación mínima que Javier Milei se niega a aumentar cubre apenas la canasta básica, sin contar un alquiler. En el caso de Mendoza, para que una persona no sea considerada pobre debe reunir 282.000 pesos como mínimo.