
Rodolfo Suarez aseguró este martes que buscará qué obras hacer con la plata de Portezuelo ante la demora de Alberto Fernández en laudar por la demanda de las provincias río abajo del Colorado, que se oponen a la represa sobre el río Grande.
En febrero, el gobernador había dicho que iba a convocar a un "amplio debate" para definir el destino del dinero. En ese sentido, y ante la virtual caída de la obra, varios intendentes y empresarios de la construcción y de las cámaras de comercio comenzaron a hacer lobby para que se hagan otras represas u obras hídricas en sus departamentos.
"He decidido avanzar y buscar alternativas que agilicen la disposición de los recursos, para la realización de otra obra hidroeléctrica mientras se resuelve Portezuelo, y así generar un impacto positivo en la economía, que incentiven el desarrollo y el empleo local", sostuvo Suarez en una serie de tweets en los que no se privó de criticar al gobierno nacional, acusándolo de "desidia grave".
El entierro de Portezuelo comenzó a gestarse cuando Mendoza pretendió avanzar sin haber realizado estudios de impacto ambiental en toda la cuenca actualizados según las nuevas variables del cambio climático.
Las provincias que componen, junto con Mendoza, el COIRCO -La Pampa, Neuquén, Rio Negro y Buenos Aires- interpusieron reclamos por la afectación ambiental, iniciando así un ajedrez político en el que Suarez movió las fichas basándose en la estrategia de la victimización.
Informe Explícito: Portezuelo, de obra del siglo a botín político
Palabras pronunciadas por Alberto Fernández en La Pampa tallaron la lápida para Portezuelo:
"Las cuatro provincias que son por donde pasa el río Colorado como Neuquén, La Pampa, Rio Negro y Buenos Aires me pidieron que haga un estudio de impacto ambiental sobre los efectos de la construcción de esa obra (por Portezuelo) y haré lugar a ese estudio, voy hacer lugar porque los ríos no son propiedad de nadie, sino de los argentinos y argentinas que la necesitan", dijo el presidente.