Pese al desguace y los perjuicios para la industria que conlleva la llamada "ley bases", empresarios y comerciantes de Mendoza agrupados en entidades como el CEM, la UCIM, la UIM, entre otros, buscan presionar a los senadores por Mendoza para que voten a favor.
En línea con Alfredo Cornejo, que desde la primera hora se plantó como colaboracionista del plan del libertario, las entidades emitieron un comunicado para que los representantes de Mendoza tengan "una actitud responsable y patriótica" y la ley salga.
Además de representar un enorme perjuicio para los trabajadores en su capítulo laboral y previsional, la ley que mandó a discutir el libertario -mientras sigue vigente el DNU- contiene el el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que otorga generosos beneficios a las empresas extranjeras en detrimento de la industria nacional.
Es por lo menos llamativo el apoyo de las entidades relacionadas a la industria y a las pymes de Mendoza, que ya están sintiendo los efectos de la política de enfriamiento de la economía. Aunque no sorprende en el sentido de que, pese a los perjuicios que implica para Mendoza y su clase trabajadora el plan del libertario, el establishment local lo respaldó a la espera de beneficios para sus negocios.
Entre otras cosas, los empresarios locales apuestan a que la devastación del empleo y los salarios los favorezca también para contratar y despedir a menor costo, en un contexto de alta rotación de empleos por la destrucción del mercado laboral.
La apuesta de Milei, a través del RIGI contenido en la Ley Bases es "promover enclaves extractivistas de cara a la exportación, reprimarizando la economía argentina y dejando en un segundo plano a la industria nacional", resume en un extenso informe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
No obstante, arengan los empresarios de Mendoza: "La situación económica es acuciante y el esfuerzo que está realizando el conjunto de los argentinos merece que también lo hagan sus representantes. Necesitamos enfocarnos en las soluciones de fondo que vuelvan a traer bienestar y crecimiento, en beneficio del conjunto".
Sigue el comunicado: "No sólo son necesarias las herramientas que promueve este proyecto de ley en aspectos fiscales, económicos, regulatorios y administrativos, sino que su aprobación será una muestra de confianza y de funcionamiento de las instituciones, que permitan reconstruir la credibilidad de nuestro país".
La ley ya tiene dos votos garantizados: de los cornejistas que reciben órdenes directas del gobernador, Mariana Juri y Rodolfo Suarez. Es decir que la única que votará en contra es Anabel Fernández Sagasti (UxP).
Firman el comunicado: la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Mendoza (ACOVI), la Asociación de Ejecutivos de Mendoza (AEM), el Consejo Empresario Mendocino (CEM), la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) y la Unión Industrial de Mendoza (UIM)
