Renegociar o defaultear

La dramática amenaza de la deuda: su costo anual hasta 2030 equivale a un cuarto del gasto público

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Vencimientos de la deuda pública.

Los vencimientos de la deuda pública nacional del 2026, 2027 y 2028 equivalen a más de un cuarto del gasto público estimado para 2025. Con esa voracidad de la demanda de la deuda sobre los ingresos públicos, se agiganta la posibilidad para una renegociación de las obligaciones con los acreedores, que extienda los plazos de devolución.

La enorme carga de la deuda descripta es independiente del impacto de las obligaciones asumidas por el gobierno de Javier Milei para la devolución del crédito por 20 mil millones de dólares que acaba de concederle el Fondo Monetario Internacional en medio de una crisis cambiaria amenazante para la estabilidad de la administración libertaria. Para esa deuda, el FMI estableció un periodo de gracia de cinco años, con lo cual se comenzará a devolver durante el próximo mandato presidencial.

A partir de 2026, la carga de deuda externa de Argentina presenta un perfil exigente, con vencimientos por aproximadamente 28 mil millones de dólares por año en 2026 y 2027, y  27 mil millones de dólares, en 2028. La tendencia se mantiene constante hasta 2031, con montos en torno a los 25 mil millones de dólares por año.

A partir de 2032, los vencimientos comienzan a reducirse progresivamente, pasando de 23 mil millones en ese año a 19 mil millones en 2033 y 16 mil millones en 2034. Para 2036 y 2037, los montos caen significativamente, con valores de 8 mil y 6 mil millones de dólares, respectivamente.

Los prestamistas

Fondo Monetario Internacional (FMI): Se mantiene como el principal acreedor a lo largo de los años, concentrando entre el 40% y el 50% de los vencimientos anuales. Los mayores pagos a este organismo ocurren entre 2026 y 2029, disminuyendo gradualmente a partir de 2030.

Bonistas privados: Su participación representa aproximadamente el 25% de los vencimientos en los años más exigentes (2026-2031), con una reducción progresiva en los años siguientes.

Organismos multilaterales: El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mantienen una incidencia moderada, cercana al 15% anual, con vencimientos relativamente constantes a lo largo del período.

Swap con China: Este mecanismo de financiamiento sigue vigente con un porcentaje estable (aproximadamente el 10% de los vencimientos), reflejando compromisos financieros asumidos previamente con el país asiático.

Panorama complejo

El perfil de deuda revela una concentración significativa de vencimientos en el corto y mediano plazo, lo que genera desafíos financieros para Argentina. La alta participación del FMI sugiere una necesidad de refinanciamiento y renegociación de términos para evitar tensiones en la estabilidad macroeconómica.

La carga de los bonistas privados implica riesgos adicionales, dado que estos fondos pueden reaccionar a factores externos y generar volatilidad en los mercados.

El alivio gradual en la carga de vencimientos a partir de 2032 podría abrir oportunidades para estabilizar las cuentas públicas y diseñar estrategias de crecimiento más sostenibles. Sin embargo, la necesidad de financiamiento en los próximos años sigue siendo un reto para la administración económica del país.

La deuda pública de Argentina es un tema recurrente y crucial en la economía nacional. En el análisis de los vencimientos futuros, se hace evidente la magnitud de los compromisos financieros que el país enfrentará entre 2026 y 2030, tanto en términos absolutos como en relación con los ingresos públicos y el PBI.

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