"La Pampa tiene una agenda política alrededor de Portezuelo del Viento que nada tiene que ver con los impactos ambientales. Utilizan Portezuelo del Viento como una herramienta de negociación por el conflicto que tiene por las aguas del río Atuel". El subsecetario de Energía, Emilio Guiñazú, se refirió así a los cuestionamientos de la provincia vecina, que mantiene una vieja disputa con Mendoza por el uso del agua unilateral.
Fue en una recorrida con virtuales interesados en comprar el pliego para participar de la licitación -aún no se ha vendido ninguno- ante los cuales tanto Guiñazú, como el funcionario que lo acompañó, Natalio Mema, se encargaron de remarcar la palabra "sólido" para calificar el proyecto.
En el último tiempo, La Pampa sumó a Río Negro y Neuquén como opositores a la megaobra que planea interrumpir el curso del agua del río Grande, en Malargüe. Legisladores de Buenos Aires también se plegaron al rechazo a la represa, pero Axel Kicillof no se ha pronunciado al respecto.
No sólo las gobernaciones se oponen a la represa, sino que los pueblos ribereños del Colorado -que este verano ya tuvieron una muestra de la merma de agua- se oponen ante el impacto ambiental que generaría en los ecosistemas y en la vida tal como la conocen.
Pueblos de Buenos Aires, La Pampa, Neuquén y Río Negro protestaron contra Portezuelo
Lo ocurrido con el Atuel -alterado por el sistema de embalses Los Nihuiles- es el antecedente más potente en la militancia de La Pampa contra Portezuelo en el Coirco, organismo que reúne a las provincias de la cuenca del Colorado.
"Es una tranquilidad que el gobierno nacional cumpla con sus compromisos"., remarcó Guiñazú sobre los desembolsos que Alberto Fernández hizo para continuar con el proceso licitatorio.
"El proyecto es sólido y está bien hecho y no sólo Mendoza sino todo el país ve este proyecto como genuino para generar empleo. Beneficia a todas las provincias de la cuenca y a todo el país, ya que todas las empresas argentinas pueden participar". señaló en rueda de prensa este lunes.