El fiscal de instrucción Roberto Silvestre, quien interviene en la investigación de las circunstancias en las que murió Florencia Magalí Morales el 5 de abril del año pasado en el calabozo de la Comisaría de Santa Rosa del Conlara, le pidió al juez Jorge Pinto la indagatoria de cinco policías que ese día intervinieron de alguna forma en la escena del crimen.
Entre esos uniformados está Heraldo Clavero, quien era jefe de la referida seccional el día en que Florencia murió, según le reporta El Diario de la República, de San Luis.
Se lee en el escrito:
“Habiendo analizado las distintas pruebas incorporadas en la presente causa, de donde se desprenden elementos relevantes para la investigación de los hechos denunciados, existiendo motivo bastante de sospecha conforme se prescribe en el artículo 147 del Código Procesal Criminal, por lo que solicito: se instruya sumario judicial y se cite a prestar declaración indagatoria a Argüello María Eugenia, Torres Johana Paola, Marcos Ontiveros, Clavero Heraldo y Tarano Gabriel en virtud de lo prescripto por el delito contenido en el artículo 249 del Código Penal”, dice un párrafo del escrito elevado por el fiscal Silvestre. El mencionado artículo hace referencia a que será penado con multa e inhabilitación especial de un mes a un año “el funcionario público que ilegalmente omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio”.
Sobre el día de su muerte hay dos versiones dadas por la propia policía de ese destacamento: primero dijeron que había sido detenida porque circulaba a contramano en su bicicleta violando el artículo 205 sobre el aislamiento. Por su DNI no podía salir ese día de su casa según la reglamentación del gobierno de Alberto Rodríguez Saá. Después señalaron los uniformados que ella sola fue a la comisaría porque allí había un policía conocido, y que se presentó a pedirle una tarjeta de débito para que pudiera retirar dinero del banco.
El juez investigó desde el principio un suicidio, pero luego cambió la carátula “averiguación muerte”. La insistencia de la familia y de sus abogados sobre las irregularidades en la investigación fueron clave en este cambio.
A sabiendas de que esta muerte puede culminar en una demanda en la corte internacional contra el Estado argentino, la Secretaría de DD.HH. de la Nación pidió ser querellante en la causa, una decisión que, tras un año de destratos, silencios, omisiones y pericias truncas, la familia de Florencia tomó “como algo bueno para que al menos haya presión y se investigue”, confió a EXPLÍCITO Celeste Morales, hermana de la mujer.