
Licenciados en Enfermería se encadenaron en la mañana de este miércoles en Casa de Gobierno para reclamar a Rodolfo Suarez que los pase a planta sin bajarles el sueldo.
Hay más de tres mil trabajadores de la salud precarizados en Mendoza, de los cuales el gobierno se comprometió a blanquear este años a 200. Sin embargo, a los licenciados en Enfermería los pasarán a un régimen de menor categoría, razón por la cual protestan desde hace semanas en explanadas de hospitales y centros de salud.
Con aplausos sostenidos durante un minuto en memoria de los compañeros fallecidos durante la pandemia, entonaron el Himno Nacional Argentino de espaldas a la sede del Ejecutivo, en señal de reclamo ante la falta de respuestas de Suárez y la ministra de Salud Ana María Nadal.
Mientras esto ocurría en Casa de Gobierno, Rodolfo Suarez se mantuvo lejos de allí, seguido por los medios de prensa en una visita a un módulo de aislamiento para pacientes COVID-19 en Luján, desde donde anunció flexibilización del distanciamiento. De esta manera el único contacto oficial con los manifestantes fueron los policías que se envió para contener la protesta.
Raquel Blas, de SITEA y la CTA, repudió la nula respuesta del Ejecutivo provincial hacia los trabajadores de la Salud y adelantó: "volvemos a las asambleas para definir la continuidad del plan de lucha y romper las cadenas del ajuste y la indiferencia".
Claudia Iturbe, secretaria Adjunta de AMPROS, sostuvo que los trabajadores “están reclamando un reconocimiento a su mérito: una de las incoherencias es que el mérito no tiene valor. La propuesta del Gobierno para los licenciados en Enfermería que están en el frente de la batalla e incluso seis ya han dejado su propia vida, es pasarlos a planta a través de un régimen administrativo.
“Por lo tanto, realizamos un encadenamiento simbólico, que significa atarles las manos justamente a los que están salvando vidas. Seguiremos en la lucha y remarcando esta discriminación que se está realizando”.