
Un enorme despliegue policial esperó a vecinos y asambleístas este miércoles en la Legislatura. Hubo más de 400 policías entre Casa de Gobierno y la Legislatura, vallas para rodear los edificios, Infantería y otros cuerpos especiales en las calles cercanas y vehículos dispuestos para llevarse detenidos.
El Gobierno esperaba destrozos o desmanes, que el Ministerio de Seguridad se había encargado de anticipar a través de operadores mediáticos asegurando que tenían "informes" previos sobre posibles disturbios.

Nada de eso ocurrió, y en cambio la celebración callejera en recuerdo de lo que fue la Marcha del Agua el 23 de diciembre -que vino desde el Valle de Uco y fue reprimida al llegar a Casa de Gobierno- fue eso: una celebración.
Desde que arrancó en el kilómetro 0 y en su tránsito por las calles del centro de Mendoza, la enorme columna de defensores de la 7722 fue cantando, bailando, y recordando las demandas ambientales que los mantienen en pie de lucha.
Al llegar a la Legislatura y ver el despliegue policial, quienes iban al frente de la marcha advirtieron: "Nos está esperando Infantería frente a la Legislatura, asique vamos a llegar tranquilos, vamos a llegar a explicar que el agua es de Mendoza y que no estamos dispuestos a negociarla".